Introducción


A finales del año 2009, el doctor Alexander Von Lafayette —excéntrico millonario, viajero y coleccionista de antigüedades— descubrió una veintena de manuscritos en el oscuro sótano de una biblioteca española, mientras él y su equipo de expertos realizaban labores de restauración en las derruidas galerías del recinto.

Las maltratadas láminas de papel parecían no tener relación unas con otras. Tampoco fecha de redacción ni el nombre de sus autores. En un principio creyó que eran los fragmentos de un antiguo volumen de cuentos fantásticos. Una noche, hojeándolos minuciosamente, Von Lafayette descubrió que los contenidos tenían un punto en común: todos hablaban de un fin del mundo. A la mañana siguiente envió los escritos a Londres para que un grupo de astrónomos, estudiosos de textos antiguos y profesores expertos en culturas milenarias ahondaran en la investigación, y así comprobar si lo encontrado pertenecía a algún tipo de biblia pagana o a un libro de viejas profecías, como sospechaba.

Pero los resultados arrojados por las pruebas fueron más aterradores: los documentos encontrados habían sido escritos en el año 2012, por quienes parecían ser los sobrevivientes de un inevitable holocausto mundial.